El candidato inflexible

El alcalde de Parla, Tomás Gómez, carece de amigos cuando defiende los intereses de su municipio. Durante la presentación de su candidatura en la localidad, se lo dijo de forma muy clara al secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y candidato a la presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas. Desde el atril, Gómez dirigió la mirada hacia su amigo Simancas, que se encontraba en la primera fila del auditorio, y le recordó con rotundidad que aunque alcance el Gobierno regional será "inflexible" en sus peticiones para la ciudad. "Cuando considere que la ciudad necesite algo, también seré inflexible contigo, aunque sé que no hará falta". Rotundo y seco, sin margen a la duda.

En el acto de ayer, Gómez se enfrentó a un auditorio que abarrotaba hasta la bandera el teatro Jaime Salom deParla, pero lo importante es lo que se desprende de su declaración de intenciones ante Simancas: que se mantendrá implacable en sus reivindicaciones, sea del color que sea el Ejecutivo autonómico.

El regidor parleño hizo propuestas arriesgadas (regalará el abono transporte a mayores de 65 años y discapacitados y arreglará las fachadas de los inmuebles más antiguos de todos los barrios), pero también tuvo reproches para el Gobierno regional. En este sentido, requirió nuevamente la necesidad de tres centros de salud y una universidad pública, así como escuelas infantiles para eliminar la lista de no escolarizados (actualmente, 600 niños de cero a tres años).

El primer edil y candidato socialista quiere revalidar el respaldo que obtuvo en 2003, y que le valió el título de alcalde más votado de España. ¿Para qué? Para seguir presionando al Gobierno regional en sus reivindicaciones, según se desprendió de sus palabras.

Pero Gómez concurre a estas elecciones con dos preocupaciones: la primera, la posible abstención en los comicios. El PSOE local sabe que tiene una ventaja prácticamente decisiva sobre sus rivales -algunas encuestas le dan un 80% de los votos- y, precisamente por ello, teme que sus simpatizantes y votantes dejen de acudir a las urnas el 27-M embriagados por la sensación de tenerlo "todo hecho". Por eso, Gómez ha advertido que "hasta el final, no hay nada decidido".

La segunda inquietud del regidor parleño es que uno de los cimientos de su gestión durante esta legislatura, Wilfredo Jurado, ha decidido regresar a la abogacía y dejar su cargo público. Jurado desempeñó una difícil labor en la concejalía de Urbanismo (como cabeza visible) y fue el gran artífice de Parla-Este, donde se levantarán 12.000 viviendas. El trabajo de estos cuatro años ha agotado al edil, que ha decidido regresar a su despacho profesional, aunque fuentes internas de los socialistas no descartan que regrese en un futuro acompañando a Tomás Gómez. De hecho, el propio alcalde aseguró durante la presentación de la candidatura que "más pronto que tarde volverá a trabajar por esta ciudad".

En este contexto, abandona también el acta de concejal Rosa María Alcalá, la edil responsable de Personal y miembro del equipo de confianza de Gómez. Adversaria en las elecciones internas en las que éste alcanzó la secretaría de la Agrupación Socialista local, Alcalá deja atrás doce años de Gobierno local para ser la primera diputada parleña en la Asamblea de Madrid.

Por lo demás, Gómez seguirá contando con José María Fraile, el concejal de Hacienda a quien, en más de una ocasión, el primer edil ha atribuido la bonanza económica de la localidad.