La expectante marcha de Tomás Gómez

Se acerca el momento en que el regidor de Parla, Tomás Gómez, deberá decir, definitivamente, adiós a la Alcaldía. Los más osados hablan del próximo mes de noviembre como fecha tope impuesta para que Gómez se centre en exclusiva a la gestión del Partido Socialista de Madrid (PSM), de cara a las elecciones de 2011, con el objetivo de arrebatar la Comunidad de Madrid al PP.

De hecho, y aunque probablemente no sea la intención del que fuera regidor más votado de España, la situación en Parla requiere un movimiento sucesor con el que afrontar el contencioso, una crisis con la que el PP se despachó esta semana reclamando la dimisión del regidor parleño por sus incomparecencias en los Plenos municipales, se supone que por incompatibilidad manifiesta de la agenda local y la regional.

En los mentideros suena el nombre de José María Fraile como sucesor de Gómez. El edil de Hacienda –hombre de confianza de Gómez durante las últimas legislaturas- no suelta prenda sobre su hipotético nombramiento, aunque, ciertamente, el elenco de ediles o 'futuribles' en Parla está bastante limitado.

De hecho, Rosa María Alcalá, aquella que hizo frente a Gómez en su aspiración a la secretaría de la Agrupación local, abandonó la política local esta legislatura para engrosar la lista de diputados regionales del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid.

En el plano local, si Fraile asume alcaldía y esto le obliga a dejar de administrar las arcas públicas, surge la pregunta de quién será capaz de encauzar una situación económica y financiera dominada presuntamente por las deudas.

La oposición dio a conocer recientemente que la Agencia Tributaria reclama al Ayuntamiento un montante de casi 200.000 euros en concepto de intereses y multas correspondientes a los años 2005 y 2006.

Aunque fuentes municipales han restado importancia al asunto argumentando que se trata de una regularización del IVA, lo cierto es que este tipo de reclamaciones podrían estrangular aún más la delicada situación de las arcas municipales parleñas.

Las alarmas han saltado y ya hay colectivos que piden incluso una fiscalización o una intervención del Tribunal de Cuentas en el Ayuntamiento.

Los conflictos, no obstante, no se quedan ahí. Durante las últimas semanas, han comenzado los paros parciales de los trabajadores del Tranvía, que siguen reclamando una negociación con la empresa y una mejora salarial.